Farallones de Cali

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sábado, 19 de septiembre de 2015

OIGA, MIRE, LEA Parte 7

Festival Internacional de Literatura Oiga, Mire, Lea  Cali 2015

10 de septiembre de 2015
Conversatorio literatura y periodismo, con Julio César Londoño, Santiago Gamboa y Juan Fernando Merino, con Catalina Villa, directora de la revista Gaceta.
6:30 Centro Cultural, inicio de la charla, yo ausente. Entre los horarios apretados y los embotellamientos vehiculares de las  seis de la tarde en  Cali, llegué a las 6:45 cuando muy a mi pesar, ya había comenzado el evento. Buena asistencia.
Traté de concentrarme en lo que se estaba hablando en ese instante, para poder hilar de algún modo las ideas y entender en qué punto estaba la charla. Es allí cuando te das cuenta que la puntualidad no tiene precio.




La charla giró en torno a la relación entre periodismo y literatura, oficios que tienen en común los tres invitados, y que combinan entre sí, como lo hicieron también grandes de la historia como Gabriel García Marquez y Truman Capote.
Cada escritor compartió sus anécdotas, contando por ejemplo sobre cómo textos periodísticos, como las crónicas, se convirtieron en piezas literarias. Tal es el caso de la crónica “La matrona babilónica”,  realizada por Julio César Londoño y basada en un personaje real de Palmira, Fidelina Daza Montealegre, que con recursos literarios el escritor logró no solo hacer una crónica sino una pieza bien escrita, agradable, casi como un cuento. (aunque se ganó un premio como crónica).

Catalina Villa pregunto sobre cómo el trabajo de verificación de datos, consulta de documentos, confrontación de fuentes y otras herramientas del periodismo, les han servido a su oficio literario.
Juan Fernando Merino confirmó que todas las etapas y experiencias que vivió como periodista fueron ayudándole en su desarrollo como escritor de literatura, pero también su práctica literaria le ayudó en el periodismo, combinando las herramientas de ambos oficios.
Santiago Gamboa, comentó que escribir con el reloj como le toca muchas veces a los periodistas, es algo fundamental también para un novelista, aunque muchos dicen que la velocidad puede ser negativa para la literatura, en concepto de Gamboa cada escritor tiene su tiempo, hay quien escribe una novela en diez años, lo que no tiene nada de malo, es su tiempo, pero otros escritores pueden hacer una novela en muy corto tiempo y en el periodismo esa disciplina, esa manera de ir contra el tiempo, de viajar, de enfrentarse a su trabajo cada noche en su hotel cuando él era corresponsal de guerra, le permitió descubrir un gran placer en estar allí solo, en el hotel, con su máquina de escribir primero, luego con su portátil y esto es una herencia del periodismo.
Para Julio César Londoño la relación entre la literatura y el periodismo es una de las relaciones más fecundas. Considera que la literatura le aportó al periodismo cosas como: manejo de estructuras, espacios y tiempos, la introducción de los diálogos que no existían antes.
Julio César también recordó hechos históricos al respecto, entre estos que en Colombia el matrimonio entre el periodismo y la literatura inició a mediados del siglo pasado con periodistas-escritores como García Marquez y Cepeda Zamudio.


Posteriormente la moderadora introdujo a los panelistas en el tema de las biografías, comentando que Julio César Londoño está trabajando en la biografía de Manuel Carvajal Sinisterra, personaje que hizo parte de la historia de Cali.
Santiago Gamboa un furibundo lector de biografías y Juan Fernando Merino que ha escrito biografías y está escribiendo en este momento una sobre los hermanos Patiño, columnistas muy reconocidos en el Valle.
La pregunta fue sobre cómo fusionan, al escribir una biografía, las herramientas de ambos oficios: el literario y el periodístico.
Juan Fernando Merino contó que sus inicios fueron en el periodismo cuando hacía perfiles de personajes para sus artículos, pero le gustaba investigar más sobre dichos personajes, lo que lo fue llevando más el aspecto biográfico. Luego fue contratado para hacer un trabajo familiar sobre la biografía de Ernest Delima y llegó a investigar sobre seis generaciones de esta familia.

Santiago Gamboa comentó que efectivamente le gustan las biografías, pero no todas, prefiere siempre las biografías sobre los escritores que admira, aunque narrar cualquier vida es fascinante si está bien escrita, todo depende del narrador, del biógrafo, pero particularmente las de escritores le parecen especiales, pues si están bien escritas se adentran profundamente no solo en su vida, sino también en su obra literaria.

Julio César Londoño compartió que alguna vez lo contrataron para hacer la biografía no de una persona sino para narrar la historia del Ingenio Manuelita y disfrutó mucho la investigación de como el ingenio fue hecho en Glasgow y el camino que hizo en cajas hasta el Valle del Cauca, en barco, trenes y mulas y con una cantidad de inconvenientes anecdóticos.
En cuanto a la biografía de Manuel Carvajal Sinisterra comentó que inicialmente duró dos años buscándole el lado oscuro de su vida, porque le parecía increíble que hubiera sido tan bueno, pero que realmente se encontró con un personaje que en su corta vida, murió a los cincuenta y cinco años, participó en más de cuarenta y cinco grandes proyectos que impactaron positivamente la región.
Este género biográfico comenta Londoño, le parece muy interesante, es donde pueden concurrir herramientas del ensayo, la literatura y el periodismo. Por ejemplo, las del ensayo se utilizan a la hora de hacer análisis desde la obra del biografiado, pero cuando se va a narrar la parte de la vida del personaje si se apega a la literatura.
Un buen biógrafo, para Julio Cesar, puede mediante el lenguaje dar a conocer vidas de cualquier tipo de personajes, incluso científicos, matemáticos, biólogos, donde de manera hábil retire “la hojarasca” del lenguaje científico y técnico  y convierte la historia en un bonito texto literario.


Las preguntas del público  finalizaron una sesión agradable, informal, llena de anécdotas y puntos importantes que dejan clara la buena relación que han tenido los oficios de periodismo y la escritura literaria.

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